Niños, jóvenes y adultos. Todos tenemos derecho a disfrutar de alimentos y bebidas deliciosos. Y también saludables. Desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social se puso en marcha el Plan para la Mejora de la Composición de Alimentos y Bebidas 2020. El objetivo es que el sector de la alimentación y bebidas en España sea capaz de contribuir a una alimentación con más calidad nutricional. En definitiva, más equilibrada, especialmente para los más jóvenes.
A primeros de año, el mencionado Ministerio firmó diversos convenios con asociaciones, que representan a casi 400 compañías de la industria alimentaria y bebidas. El objetivo general es reducir las cantidades de azúcar, grasas y sal. Aunque luego entraremos en detalle, la media de la reducción comprometida está en torno al 10%. En Pastelerías Manacor nuestros productos ya cuentan con un 30% menos de azúcar en su elaboración.
¿Cómo afecta el Plan a la bollería y pastelería?
Se trata de mejorar el tratamiento y relación de los alimentos respecto a las grasas, la sal y el azúcar. Este tipo de componentes están especialmente presentes en los elaborados industriales de productos como los aperitivos salados (patatas fritas, palomitas, etc.), refrescos, bollería y pastelería, cereales, cremas, galletas, helados, derivados de la carne, productos lácteos en general, pan envasado, platos preparados, salsas o néctares de frutas.
En nuestra producción encontramos un valor diferencial: la artesanía y proceso de elaboración natural de los alimentos. Hay un estricto proceso de calidad que trata de diferenciarse de la competencia. El objetivo final es ofrecer al cliente un producto exquisito para el paladar. Y ese carácter y defensa de la producción artesana y natural nos permite hacerlo con ingredientes y cantidades que respetan, e incluso superan, las normas marcadas por este plan.
Como veremos a continuación, en muchos sectores estríctamente relacionados con la bollería y la pastelería ni siquiera se alcanzará un compromiso de reducción del 10%, según confirma el propio Plan que puedes consultar al completo en el enlace. Por nuestra parte, sin embargo, elaboramos con la mencionada reducción en azúcar de hasta un 30%. Y continuamos innovando con nuevos productos que dan pasos en la dirección deseada: todo el sabor, más saludable. En este caso, nos referimos a nuestra tarta sin azúcar, que será uno de nuestros lanzamientos estrella en septiembre. Se unirá a otras creaciones que van en esa misma dirección, como la tarta de chocolate sin azúcares añadidos, que ya ha deleitado miles de paladares.
Las cifras de reducción comprometidas, al detalle
Antes de las cifras, queremos recalcar algo. La diferencia entre lo que se elabora en obradores como el nuestro, y los productos envasados, precocinados o industriales. No es lo mismo una producción industrial, que una cocina artesana, como es el resultado de nuestro trabajo diario, desde la madrugada, en nuestras instalaciones.
Dicho esto, el Plan se compromete a reducir el azúcar un 5% en panes envasados, bollería y pastelería industrial. Nuestros panes, que no son envasados, y especialmente nuestros productos de bollería y pastelería cuentan ya con una reducción de azúcares del 30%. No podemos estar, por tanto, más de acuerdo con este tipo de actuaciones. Todo el sector tiene que trabajar en esta línea, para ser capaces de ofrecer una alimentación más saludable. Trabajando y esforzándonos para que este cambio de tendencia no afecte a la calidad y especial sabor de nuestros productos. Lo demandan este tipo de planes. Pero también una sociedad cada vez más preocupada por la obesidad.
En la sal es donde se produce el mayor impacto, con reducciones para los productos cárnicos de hasta un 16%. Un 14% en las patatas fritas. O de un 10% en aperitivos salados, platos preparados o salsas de tomate frito.
Por último, el otro elemento a reducir son las grasas saturadas. En aperitivos salados, los firmantes del Plan se comprometen a iniciar una reducción del 10%. Este porcentaje también afectará a los conocidos nuggets. Galletas, bollería y pastelería y derivados cárnicos como el salchichón, el chorizo, las salchichas o la mortadela deberán disminuir el uso de grasas saturadas en un 5%.
Medidas más allá de la producción
El recorrido del Plan es más largo. Va más allá de las cantidades utilizadas a nivel industrial para elaborar los productos. También se actuará sobre máquinas de vending, comedores sociales y establecimientos de restauración. Habrá actuaciones específicas que tratarán de minimizar paulatinamente el acceso del cliente a productos que no favorezcan una dieta más sana y equilibrada.