Ya ha empezado el calor y con él la sensación de verano, por eso hoy queremos hablar de una de esas cosas que no puede faltar ningún verano: ¡los helados! Son un elemento del verano tan aclamado que incluso existe un museo del Helado en Nueva York. Llevan con nosotros mucho tiempo, pero, ¿alguna vez te has parado a pensar sobre la historia del helado, sobre cómo se fabrica, su variedad de sabores…? ¡Acompáñanos a descubrirlo!
La historia del helado
No se sabe a ciencia cierta dónde y cuándo se inventó el helado. Sin embargo, todo apunta a la antigua China, aproximadamente hace 4,000 años. Se trataba de una mezcla de arroz y leche, que a veces también se combinaba con especias y que introducían en la nieve para enfriarlo. Esta mezcla se empezaba a acercar a lo que ahora conocemos como helados, pero más tarde llegaron los persas, con una técnica más avanzada y unos sabores más atractivos y parecidos a los de ahora. En esta civilización decidieron utilizar zumos de frutas endulzados con miel y congelarlos en las montañas cubiertas de nieve, para ello, colocaban los ingredientes en recipientes de metal dentro de bloques de hielo y sal.
Y como no podía ser de otra manera, el helado se fue extendiendo por el mundo hasta el que en siglo XVI, el famoso chef italiano Bernardo Buontalenti creó una versión más cremosa del helado, utilizando ingredientes como leche, azúcar y huevo. Entonces sí que había nacido el helado como ahora lo conocemos. Desde Italia, el helado se extendió por toda Europa, llegando finalmente a América en el siglo XVIII.
Fabricación del helado
Después de todas estas modificaciones de la técnica, hoy en día, ¿cómo fabricamos el helado? El proceso básico consiste en mezclar leche o crema, azúcar y saborizantes, como vainilla o frutas, para crear una base líquida. Esta mezcla se enfría mientras se agita o remueve constantemente para evitar la formación de cristales de hielo. Luego, la mezcla se introduce en una máquina que incorpora aire, lo que le da su textura suave y cremosa. Finalmente, el helado se congela a una temperatura muy baja para alcanzar su consistencia final, ¡riquísimo!
Sobre los sabores
Dicen que para gustos los colores, y con los helados se cumple la regla. Cada persona tiene su helado favorito que no cambiaría por nada del mundo. Aunque sí es cierto que algunos son mucho más populares. No podemos pasar por alto el icónico helado de vainilla, que es uno de los sabores más populares en todo el mundo. Pero también entre los más famosos encontramos chocolate, fresa y nata.
En Manacor no nos queremos quedar en lo más clásico y tenemos una línea de helados artesanales increíblemente ricos, pero también originales. Tenemos helado de ferrero, Yogur y maracuyá, leche merengada… ¡Descubre todos nuestros sabores en nuestras tiendas o pídelos por glovo! Te prometemos que no te quedarás indiferente.
