En España, la gastronomía es una parte fundamental de la cultura, y cada mes trae consigo una gran variedad de delicias culinarias. Desde el Día de Todos los Santos hasta la celebración de San Martín, noviembre es un mes repleto de dulces y pasteles típicos que vale la pena descubrir.
Os traemos algunos de los más emblemáticos.
Panellets
Nos trasladamos al noreste de España, dónde nunca faltan los “Panellets“. Estos pasteles típicos se elaboran con almendras molidas, azúcar y huevo, y se decoran con piñones, coco rallado, chocolate o cereza confitada. Se desconoce el origen de la receta, pero se cree que podría ser árabe debido al uso de almendras. Con el tiempo, los Panellets se han ido popularizando en toda España, siendo ideales para disfrutar durante el otoño.
Castañas asadas
Las castañas asadas son un manjar que no pueden faltar en las casas y las calles de España. Su dulzura natural hace que sean un placer para el paladar, y son un alimento reconfortante para combatir las noches frías de otoño, ¿quién se podría resistir?
Huesos de Santo
El 1 de noviembre, se celebra el Día de Todos los Santos, una festividad donde se rinde homenaje a los difuntos. Uno de los dulces más emblemáticos de esta fecha son los Huesos de Santo. Estos pasteles son unos cilindros rellenos de dulce de yema de huevo, que a menudo se decoran con azúcar glas. A día de hoy los puedes encontrar de mil sabores distintos. Se dice que la receta se remonta al siglo XVIII, con influencia árabe, y que su origen podría tener lugar en Valencia. Otro dato curioso, es que supuestamente simbolizan cariñosamente a los difuntos, y que comer estos dulces significa que los quieres, los respetas, y no los temes. A nuestros ojos, es una forma bonita y deliciosa de celebrar este día.
Buñuelos de Viento
En el Día de Todos los Santos, tampoco pueden faltar los Buñuelos de Viento. Estos se preparan con una masa ligera que se fríe hasta que queda dorada y se cubre con azúcar glas. Suelen estar rellenos de crema pastelera o chocolate, pero igual que con los Huesos, los puedes encontrar rellenos de muchos sabores. Respecto a su origen existen varias teorías. Unos dicen que se remonta a la época del Imperio Romano, donde existían los “puñuelos”, una especie de bolas que amasaban con los puños. Igualmente, hay quien dice que tiene origen francés, de la palabra “beignet”, que significa bulto o protuberancia. Por último, dicen que el origen de la receta es árabe y se cree que tuvo lugar en Almogía (Málaga), durante una época de escasez en 1090. ¿Tú qué teoría te crees?
Noviembre en España es un mes que invita a disfrutar de la riqueza de la repostería tradicional y a celebrar las festividades de otoño.
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